Los cólicos del lactante son un trastorno muy común durante los tres primeros meses del bebé, y es el "dolor de barriga por excelencia" de los lactantes. Pero ¿cómo saber si se trata de cólicos de lactante o de otro tipo de dolor de barriga? ¡Te lo explicamos!
Los cólicos del bebé son un trastorno muy típico de los lactantes, el "dolor de barriga por excelencia" de los lactantes. El niño se muestra agitado, llora y grita desesperado. Para defenderse del dolor de barriga, el pequeño flexiona las piernas contra el abdomen y no se consigue consolar al niño de ningún modo. El pequeño se pone rojo y casi siempre tiene mucho aire en la barriga.
Los síntomas de los cólicos del lactante empeoran al anochecer y, muy a menudo, son la principal causa del insomnio del bebé y de los padres. Cogiendo al niño en brazos, acunándole y cambiando el pañal, no se obtiene ningún resultado. Después de algunas horas, el pequeño se calma, pero tiende a dormirse con dificultad y a despertarse durante la noche.
No todos los dolores de barriga del niño son considerados cólicos del lactante. Para estar
seguros de que se trata de cólicos del lactante, deben presentarse las siguientes condiciones.
Los síntomas de los cólicos del lactante empeoran al anochecer y, muy a menudo, son la principal causa del insomnio del bebé y de los padres. Cogiendo al niño en brazos, acunándole y cambiando el pañal, no se obtiene ningún resultado. Después de algunas horas, el pequeño se calma, pero tiende a dormirse con dificultad y a despertarse durante la noche.
No todos los dolores de barriga del niño son considerados cólicos del lactante. Para estar
seguros de que se trata de cólicos del lactante, deben presentarse las siguientes condiciones.
Se trata de cólicos del lactante si:
- El llanto del niño es inconsolable y no existen explicaciones claras. El niño se muestra inquieto, casi fuera de sí. El llanto es prolongado, agudo y furioso y, a veces, se transforma en un grito.
- El llanto del bebé dura más de tres horas al día y se presenta casi siempre a la misma hora.
- El llanto del lactante se manifiesta todos los días y se prolonga durante más de tres semanas.
- Empieza entre la segunda y cuarta semana de vida, o más tarde si el niño es prematuro.
- Después de comer, el niño hace el eructo, se calma, pero después empieza a llorar o bien se adormece para después despertarse al cabo de una hora, llorando desesperadamente.
- Aunque el bebé acepta el pecho o biberón de leche, el llanto reaparece inmediatamente después y, a menudo, el niño regurgita lo que ha bebido (reflujo gastroesofágico en niños).
- Parece sufrir de un agudo dolor de barriga y flexiona las piernas contra el abdomen.
- Si se le coge en brazos, se calma durante algunos minutos, pero después vuelve a llorar y ni siquiera los mimos le tranquilizan.
- Durante la toma, succiona durante algunos minutos, pero después deja el pezón y rompe a llorar.
- Entre un ataque de llanto y el siguiente, tiembla y tiene hipo.
- Tiene la cara roja, aunque, después de un período prolongado de llanto, el bebé puede ponerse pálido o morado. La barriga está dura e hinchada. Las manos y los pies están fríos.
No se trata de cólicos del lactante si:
- Por la noche, el niño llora durante mucho tiempo, pero después de la toma se duerme tranquilamente. En este caso, se trata sencillamente de que el niño tiene hambre.
- El niño llora, pero, después de haber eructado, se calma. En este caso, el malestar del niño se debe a que tiene un poco de aire en la barriga.
- Deja de llora si se le coge en brazos y vuelve a llorar cuando se le deja en la cuna. En este caso, el niño necesita algunos mimos y compañía.
- Es un llanto ocasional, que no se repite todos los
días. Cuando está causado por cólicos, el llanto aparece siempre más o
menos a la misma hora y sigue el mismo esquema.
Causas de los cólicos del lactante
Hasta ahora, no se conoce con exactitud la causa de los cólicos del lactante.
Se cree que los cólicos del lactante están provocados por el aire
acumulado en la barriga, pero muchos recién nacidos tienen aire en la
barriga y, sin embargo, no sufren de cólicos del lactante. También es
absolutamente falso que los cólicos del lactante se deban a la angustia
de la mamá. Asimismo, la hipótesis de que los cólicos se deben al tipo
de alimentación de la mamá no está probada, puesto que los sufren tanto
los niños que toman el pecho como los que toman el biberón.
Qué hacer en caso cólicos del lactante
Para aliviar al pequeño de los cólicos del lactante, puede ser útil acunarle dulcemente.
De este modo, se estimulan los delicados mecanismos del oído interno,
se favorece la recuperación del equilibrio y se puede aliviar su
inquietud.
Ofrecer al niño una ligera tisana de camomila con semillas de hinojo también puede calmar al pequeño.
Ofrecer al niño una ligera tisana de camomila con semillas de hinojo también puede calmar al pequeño.
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