Beneficios psicológicos del yoga
El yoga es una práctica física y mental
milenaria, originaria de la India, que en las últimas décadas se ha
expandido por todo occidente y que en la actualidad cada vez cobra más
popularidad, debido los efectos positivos que tiene sobre la salud integral de quienes la practican.
La palabra Yoga proviene del sánscrito, y significa “unión” o “unificación”, es por ello que las técnicas del yoga, tienen como objetivo fundamental desarrollar y mantener un balance saludable entre todos los aspectos del cuerpo y de la mente.
La disciplina del yoga es muy amplia y hay varios tipos de prácticas según el énfasis que se la da a los aspectos físicos, espirituales, filosofía de vida, entre otros. Sin
embargo en nuestra sociedad actual, el tipo de
yoga que mayor auge ha obtenido es el yoga físico, que proviene del Hatha Yoga. Este tipo de práctica yógica implica relajación profunda, control de la respiración (Pranayama), meditación y las posturas físicas o asanas.
Como se dijo anteriormente, cada vez más son las personas que utilizan el yoga como una práctica de ejercicio físico regular y a la vez como una forma de relajarse. Y también, cada vez es más común que los propios profesionales de la salud (médicos, fisioterapeutas, psicólogos, etc.) recomienden la práctica regular de esta disciplina, como medida terapéutica alternativa. Es por eso que tanto desde el campo de la medicina, como de la psicología, se están haciendo más y más estudios para validar los efectos positivos del yoga sobre la salud de las personas, y para comprender los mecanismos por medio de los cuales afecta el bienestar físico y mental.
A nivel psicológico, el yoga parece tener varios efectos positivos. Los más resaltantes son: ayuda a disminuir el nivel de estrés, reduce la ansiedad y mejora el estado de ánimo de quienes los practican.
Uno de los pilares fundamentales del yoga es el control de la respiración, en el yoga se entrena a la persona para que realice respiraciones profundas y controladas, enseñándole a acompasar la respiración con los movimientos del cuerpo cuando se realizan las posturas o asanas, y además se hacen ejercicios específicos de respiración para fortalecer y limpiar el aparato respiratorio. A través de la respiración se logra disminuir el nivel de activación fisiológica que se produce en los estados de ansiedad, además que favorece el estado de relajación.
Otro de los aspectos principales del yoga es la secuencia de movimientos y posturas que se realizan con el cuerpo (asanas). Estos ejercicios físicos contribuyen a mejorar la elasticidad y tonicidad muscular, fortalecen y potencian los músculos, ayuda a desarrollar el equilibrio y la resistencia física. Estos beneficios físicos repercuten positivamente sobre algunos aspectos psicológicos, primero porque al hacer actividad física se activan ciertos neurotransmisores que ayudan a mejorar el estado de ánimo (endorfinas, dopamina, serotonina). Por otro, ayuda a desconectar los pensamientos de las preocupaciones y los problemas, ya que para hacer los asanas y mantenerlos, se requiere concentración y atención, no solo a las instrucciones, si no a los propios movimientos y posturas. El logro y el avance alcanzados, tras las práctica continuada de los ejercicios, afecta positivamente la autoestima de las personas y el estado de ánimo, ya que al cabo de un tiempo, podrán hacer movimientos que no podían hacer al principio, notarán mayor agilidad en actividades de la vida diaria, todo lo cual constituye un refuerzo positivo para la persona.
Otro aspecto destacado de la práctica del yoga, es la meditación, la cual tiene efectos positivos sobre la parte cognitiva de las personas, y de cuyos beneficios ya se ha hablado en otro artículo. La meditación puede ser un medio a través del cual se reestructuren los pensamientos y creencias negativas que puede tener la persona respecto de sí misma, de su entorno y del futuro, haciéndo que dichos pensamientos y crenencias se vuelvan más positivos y alentadores; además gracias a la meditación se logra tener un dominio sobre qué pensamientos se dejan permanecer en la mente y cuales se suprimen a voluntad. También la mediación contribuye a mejorar los procesos de atención y concentración.
Como práctica física, el yoga puede ser accesible a cualquier persona que desee hacerlo, sin importar la edad, sin embargo antes de empezar siempre es aconsejable realizar una valoración médica, para determinar qué tipo de ejercicios y de qué intensidad son los más adecuados para su estado y condición física, y de esa forma poder beneficiarse lo máximo posible de esta disciplina integral.
Fuentes:
http://www.health.harvard.edu/newsletters/Harvard_Mental_Health_Letter/2009/April/Yoga-for-anxiety-and-depression
Javnbakht, m., Hejazi kenari, R., Ghasemi, M. (2009). Effects of Yoga on depression and anxiety of women. Complementary Therapies in Clinical Practice. 15, p. 102 – 104.
La disciplina del yoga es muy amplia y hay varios tipos de prácticas según el énfasis que se la da a los aspectos físicos, espirituales, filosofía de vida, entre otros. Sin
embargo en nuestra sociedad actual, el tipo de
yoga que mayor auge ha obtenido es el yoga físico, que proviene del Hatha Yoga. Este tipo de práctica yógica implica relajación profunda, control de la respiración (Pranayama), meditación y las posturas físicas o asanas.
Como se dijo anteriormente, cada vez más son las personas que utilizan el yoga como una práctica de ejercicio físico regular y a la vez como una forma de relajarse. Y también, cada vez es más común que los propios profesionales de la salud (médicos, fisioterapeutas, psicólogos, etc.) recomienden la práctica regular de esta disciplina, como medida terapéutica alternativa. Es por eso que tanto desde el campo de la medicina, como de la psicología, se están haciendo más y más estudios para validar los efectos positivos del yoga sobre la salud de las personas, y para comprender los mecanismos por medio de los cuales afecta el bienestar físico y mental.
A nivel psicológico, el yoga parece tener varios efectos positivos. Los más resaltantes son: ayuda a disminuir el nivel de estrés, reduce la ansiedad y mejora el estado de ánimo de quienes los practican.
Uno de los pilares fundamentales del yoga es el control de la respiración, en el yoga se entrena a la persona para que realice respiraciones profundas y controladas, enseñándole a acompasar la respiración con los movimientos del cuerpo cuando se realizan las posturas o asanas, y además se hacen ejercicios específicos de respiración para fortalecer y limpiar el aparato respiratorio. A través de la respiración se logra disminuir el nivel de activación fisiológica que se produce en los estados de ansiedad, además que favorece el estado de relajación.
Otro de los aspectos principales del yoga es la secuencia de movimientos y posturas que se realizan con el cuerpo (asanas). Estos ejercicios físicos contribuyen a mejorar la elasticidad y tonicidad muscular, fortalecen y potencian los músculos, ayuda a desarrollar el equilibrio y la resistencia física. Estos beneficios físicos repercuten positivamente sobre algunos aspectos psicológicos, primero porque al hacer actividad física se activan ciertos neurotransmisores que ayudan a mejorar el estado de ánimo (endorfinas, dopamina, serotonina). Por otro, ayuda a desconectar los pensamientos de las preocupaciones y los problemas, ya que para hacer los asanas y mantenerlos, se requiere concentración y atención, no solo a las instrucciones, si no a los propios movimientos y posturas. El logro y el avance alcanzados, tras las práctica continuada de los ejercicios, afecta positivamente la autoestima de las personas y el estado de ánimo, ya que al cabo de un tiempo, podrán hacer movimientos que no podían hacer al principio, notarán mayor agilidad en actividades de la vida diaria, todo lo cual constituye un refuerzo positivo para la persona.
Otro aspecto destacado de la práctica del yoga, es la meditación, la cual tiene efectos positivos sobre la parte cognitiva de las personas, y de cuyos beneficios ya se ha hablado en otro artículo. La meditación puede ser un medio a través del cual se reestructuren los pensamientos y creencias negativas que puede tener la persona respecto de sí misma, de su entorno y del futuro, haciéndo que dichos pensamientos y crenencias se vuelvan más positivos y alentadores; además gracias a la meditación se logra tener un dominio sobre qué pensamientos se dejan permanecer en la mente y cuales se suprimen a voluntad. También la mediación contribuye a mejorar los procesos de atención y concentración.
Como práctica física, el yoga puede ser accesible a cualquier persona que desee hacerlo, sin importar la edad, sin embargo antes de empezar siempre es aconsejable realizar una valoración médica, para determinar qué tipo de ejercicios y de qué intensidad son los más adecuados para su estado y condición física, y de esa forma poder beneficiarse lo máximo posible de esta disciplina integral.
Fuentes:
http://www.health.harvard.edu/newsletters/Harvard_Mental_Health_Letter/2009/April/Yoga-for-anxiety-and-depression
Javnbakht, m., Hejazi kenari, R., Ghasemi, M. (2009). Effects of Yoga on depression and anxiety of women. Complementary Therapies in Clinical Practice. 15, p. 102 – 104.
No hay comentarios:
Publicar un comentario