El reflujo gastroesofágico en los bebés, es una afección común en la cual, el contenido del estómago se devuelve desde el propio estómago hasta el esófago. Lo que suele provocar el vómito al bebé es la apertura del cardias, el esfínter muscular que separa el esófago del estómago: hasta el 70% de los bebes sanos de cuatro meses vomita al menos una vez al día.
Si este músculo no se cierra bien, el contenido estomacal se puede devolver al esófago y esto es lo que se denomina reflujo gastroesofágico que además puede ser exacerbada por la alergia a la leche vacuna.
Los cólicos como la regurgitación son frecuentes en los bebés pero la frontera entre salud y la aparición de una patología en ambos casos es borrosa.
SÍNTOMAS
Hay bebés que lloran con frecuencia y sin consuelo y, la razón está en la digestión. Son los jugos gástricos de su propio estómago los que les abrasan por dentro. Si los pequeños lloran mucho antes de las comidas, vomitan o les cuesta tragar, nos estarán mostrando un síntoma claro de reflujo. No es un rechazo voluntario a comer. En los bebés, se considera normal que se presente una pequeña cantidad de reflujo gastroesofágico. De hecho, más de la mitad de los bebés tendrán reflujo durante los primeros meses de vida. El reflujo persistente con vómito frecuente lleva a la irritación del esófago en el bebé.
El reflujo asociado con pérdida de peso o el reflujo que ocasiona dificultad respiratoria no se