Desde el año 1992 se viene
recomendando a todos los padres que sus bebés duerman de espaldas, es decir,
con la espalda apoyada sobre el colchón y la cabeza ladeada con el fin de
prevenir el síndrome de la muerte súbita del lactante (SMSL), ya que hasta la
fecha la recomendación era ponerlos a dormir boca abajo y el número de muertes
era muy elevado.
El problema es que poner a dormir a
los bebés boca arriba está afectando a la forma de la cabeza de los bebés hasta
el punto que casi la mitad de los bebés
de dos meses presentan plagiocefalia en mayor o menor grado.
Estos datos provienen de un estudio
reciente realizado en Alberta, Canadá, donde han estudiado a 440
bebés de dos meses buscándoles puntos
de la cabeza que estuvieran planos, tanto en la parte trasera como en la
lateral.
De los 440 niños estudiados, 205
presentaban algún tipo de plagiocefalia, que