elbebe.com
Durante los primeros meses de vida de los bebés es normal que lloren para manifestar hambre, sueño o sed. Sin embargo, muchos recién nacidos lo hacen intensamente durante 3-4 horas al día, sin parar y sin causa aparente. Esto se conoce como cólico del lactante y se estima que alrededor de un 20-30 % de los bebés lo padecen.
Durante los primeros meses de vida de los bebés es normal que lloren para manifestar hambre, sueño o sed. Sin embargo, muchos recién nacidos lo hacen intensamente durante 3-4 horas al día, sin parar y sin causa aparente. Esto se conoce como cólico del lactante y se estima que alrededor de un 20-30 % de los bebés lo padecen.
El cólico del lactante se
caracteriza por un llanto intenso e inconsolable durante 3-4 horas al día
Hasta el momento, los médicos desconocen las causas que producen el cólico
del lactante. Desde el punto de vista de la medicina tradicional no
existe un tratamiento específico. El estrés que produce este problema en muchos
padres les ha llevado a
buscar soluciones alternativas como las que oferta la
osteopatía. Y según los osteópatas parece que sus tratamientos dan resultado.
El cólico en el neonato se manifiesta alrededor de la segunda semana de vida y se caracteriza por un lloro
intenso durante tres o cuatro horas al día, preferentemente
por la noche. Esta situación provoca mucha ansiedad en los padres al no ser capaces de calmar al recién nacido. Y los servicios de atención primaria de los hospitales reciben numerosas llamadas de los progenitores para encontrar una respuesta, pero los pediatras no son capaces de ofrecérsela. El bebé aparentemente evoluciona a un ritmo normal, come, crece y aumenta de peso sin mayores incidencias.
por la noche. Esta situación provoca mucha ansiedad en los padres al no ser capaces de calmar al recién nacido. Y los servicios de atención primaria de los hospitales reciben numerosas llamadas de los progenitores para encontrar una respuesta, pero los pediatras no son capaces de ofrecérsela. El bebé aparentemente evoluciona a un ritmo normal, come, crece y aumenta de peso sin mayores incidencias.
Muchos pediatras recomiendan paciencia a los padres, aconsejan dar el pecho al bebé (en lugar de leche
artificial) y tomarlo en brazos.
Numerosos estudios apuntan que una de las posibles causas del cólico en el
neonato es la intolerancia
a la lactosa. Otros médicos también señalan que el contacto entre
madre e hijo ayuda a calmar al bebé.
En los países menos industrializados se ha observado que las madres que cogen a sus hijos y los llevan pegados
a su cuerpo no presentan este tipo de trastorno. También se recomienda mecerlo,
eliminar el café de la dieta de la madre, ya que al darle de mamar puede
transmitirle la sobreexcitación que produce la cafeína y darle calor o baños
calientes.
El cólico del lactante y la
osteopatía
La osteopatía, una solución
alternativa para calmar el cólico del lactante
La desesperación de los padres y su inquietud por resolver el
problema les ha llevado a buscar nuevas técnicas como la osteopatía. La
osteopatía todavía no está reconocida oficialmente por el Ministerio de Sanidad
y Consumo como una profesión en España. Sin embargo, en otros países como EE.UU
cuenta con una larga tradición dentro de la rama de la medicina. Además, la
mayoría de los osteópatas tienen estudios de fisioterapia.
La osteopatía busca el origen de las dolencias en el
organismo, las relaciona y las identifica para intentar eliminar el dolor
concreto que existe en el sistema y que perjudica el funcionamiento del resto
de los órganos. En el caso del cólico del lactante, los osteópatas centran su
tratamiento en el cráneo del bebé o en
el intestino, al considerar que éstas partes pueden ser el origen del
dolor.
Muchos osteópatas piensan que la
causa de este intenso dolor podría tener su origen en el parto. Durante
el nacimiento, el cráneo del bebé se amolda al canal del parto para atravesarlo
y salir. Por otra parte, el diafragma (el músculo que interviene en la
respiración) debe comprimirse y sufrir las rotaciones del cuerpo en descenso
forzado por las contracciones del útero.
Esto produciría, desde el punto de
vista de la osteopatía, un cuadro de
sobreexcitación en algunos recién nacidos y afectaría de alguna forma el
buen funcionamiento del diafragma, desequilibrando toda la zona del estómago. “Esta
disfunción puede provocar tensiones en los esfínteres y añadir regurgitación al
cuadro sintomático del cólico”, explica la osteópata María Cristina
Parareda. Y añade “también pueden quedar un poco cerrados los esfínteres que
vacían los ácidos pancreáticos y biliares al duodeno, con la consiguiente
dificultad para digerir los gases de la leche”.
El tratamiento de osteopatía
consiste en liberar las tensiones de
las membranas que envuelven al sistema nervioso. “Devolvemos la
movilidad al bebé y dejamos que la naturaleza haga el resto”, apunta el
osteópata Fernando González. Una forma de hacerlo es a través de los huesos y las suturas que envuelven el cráneo, pero
el tratamiento depende de cada caso particular. La mayoría de las veces se
realizan dos sesiones con posibilidad de llegar hasta cuatro. Entre una y otra
han de pasar varias semanas. Parece que aunque no hay evidencias científicas
que demuestren que la osteopatía puede curar el malestar provocado por el
cólico del lactante, algunos osteópatas aseguran que los bebés dejan de llorar
en pocas sesiones.
SI
ME NECESITA TU BEBE ¡¡LLAMAME!!
Mi
nombre: Almudena Checa Aparicio. T:
676008277. T: 918992849. Actualmente vivo en Zarzalejo (pequeño
pueblo de la Sierra Oeste de Madrid) Profesora de Hatha Yoga desde hace 18
años, osteópata, masajista, especializada en el Método Rubio para el
cólico lactante. Osteopatia Infantil e Clínica Vass - Madrid.
Puedo
atender a tú bebe en mi CENTRO DE YOGA, Plaza del Tejar, 2 ALCORCON. T:
916190062
También
PUEDO DESPLAZARME a tu domicilio,
para más comodidad y tranquilidad vuestra y del bebe
No hay comentarios:
Publicar un comentario