Llegan las siete de la tarde y, sin
motivo aparente, su bebé empieza a llorar desconsoladamente. Usted lo intenta
de mil maneras, pero no consigue calmarlo con ninguna de ellas. Se desespera.
Y, de repente, tres horas después, el llanto desaparece de una forma tan
repentina como cuando comenzó. ¿Se ve reflejado en el caso? ¿A usted también le
pasa?
Los llamados cólicos del lactante traen de cabeza a muchos padres, sobre todo
si acaban de tener a su primer
bebé. Estos episodios son, de hecho, un motivo frecuente de consulta médica en
las primeras semanas de vida del recién nacido.
"El caso típico es el de unos
padres que a la 1 de la madrugada no pueden más y se van a urgencias pensando
que a su bebé le pasa algo grave", explica José María Paricio, pediatra y
presidente de la Asociación para la Promoción e Investigación científica y
cultural de la lactancia materna (APILAM). En muchas ocasiones, añade, "
cuando llegan el bebé ya está dormido y los padres